Este proyecto es el resultado de la colaboración entre multitud de creativos con una sola intención: crear una máquina que convirtiera el movimiento en música. El cliente del proyecto, Frucor (fabricantes de la bebida energética V), junto a su agencia BBDO, utilizaron un almacén para llevar a cabo la idea y reunieron a un grupo de talentos de diferentes campos.

«Creamos y diseñamos este vídeo musical a partir de los resultados obtenidos en el espectáculo visual en vivo. Queríamos dejar claro que la tecnología era real y que la música y el espectáculo se creaban en vivo. La interfaz juega un papel clave a la hora de ilustrar la idea the este instrumento, por lo que la diseñamos de tal forma que quedara claro que el audio lo controlaba el bailarín. Todos los efectos visuales se crearon en vivo, por lo que este vídeo musical es esencialmente un documento real de la velada»